jueves, 16 de septiembre de 2010

Amnesia

Cuando nacemos e ingresamos a nuestro vehículo llamado cuerpo en el primer aliento nuestra alma tiene diferentes funciones, una es como amortiguador de nuestra frecuencia alta ante la frecuencia baja de nuestro vehículo.

Al nacer, nuestra alma comienza a filtrar las emociones y depositarlas en la memoria ubicada en nuestra mente individual, a medida que aumenta nuestra experiencia en la vida la mente comienza a etiquetar experiencias y a organizar una forma de almacenaje.

Las experiencias que tenemos de procesos anteriores comienzan a desvanecerse a medida que aumenta nuestra presencia en esta dimensión. Generamos también un sistema de creencias que vamos etiquetando a nuestras experiencias emocionales.

Cuando comenzamos a tener más contacto con otras entidades o personas mayores comenzamos a generar personajes o roles de comportamiento para irnos adaptando a las diferentes personas que nos rodean e interactúan con nuestra persona en la realidad.

A cada personaje que desarrollamos creamos una base de datos e información, a medida que vamos interactuando con la realidad vamos perdiendo memoria y aumentando amnesia acerca de lo que hemos sido fuera de este plano dimensional llamado realidad.

Nuestra alma es como una biotraje plasmático decodificador y transductor de información emocional.

La amnesia la creamos para no llegar a la iluminación, para mantenernos densos y esperimentar la realidad con mayor intensidad. Nuestro vehículo o cuerpo para experimentar la vida física-real lo diseñamos en un estado de iluminación sin emociones físicas para después experimentarla con ese cuerpo y emociones en esta dimensión finita.

Si recordáramos quienes en verdad somos entonces nuestra vida finita no tendría la intensidad que tiene, ya que manejaríamos un preconcepto de todas las experiencias y no nos atreveríamos a experimentar nuevas experiencias que sabemos nos pondrían en riesgo, buscariamos nuestro punto de comodidad y seguridad y caeríamos en procesos de situaciones anteriores sin buscar nuevas posibilidades de experimentación. Por ello decidimos olvidar y ejercer la amnesia en nuestra existencia finita, desde nuestra existencia iluminada decidimos experimentar la ignorancia de lo que somos para vivir en la ilusión de lo que no somos. Y lo que diseñamos experimentar, para aumentar nuestra información de lo que sí somos y mejorar la naturaleza de quien somos para superar cada vez más una mejor versión de quien en verdad si somos.